En este post se explica qué son los gráficos de control (o diagramas de control) y para qué sirven. Así pues, encontrarás cuáles son los diferentes tipos de gráficos de control, cómo se hace un gráfico de control y cómo se interpreta.
Índice
¿Qué es un gráfico de control?
Un gráfico de control (o diagrama de control) es un gráfico en el que se representa la evolución de una característica de calidad. Por lo tanto, un gráfico de control es una herramienta del control estadístico de procesos que sirve para controlar el valor de un parámetro importante.
Principalmente, en un gráfico de control se distinguen tres partes: el valor central, el límite de control superior y el límite de control inferior.
- Límite de Control Superior (LCS): es la línea que indica el valor máximo aceptado en el proceso.
- Límite de Control Inferior (LCI): es la línea que indica el valor mínimo aceptado en el proceso.
- Valor Central: es la línea que representa el valor medio del gráfico de control. Cuanto más cerca estén los puntos de esta línea, significa que más estable es el proceso.

El gráfico de control fue creado en 1920 por Walter Andrew Shewhart, por eso también se conoce como diagrama de Shewhart.
En gestión de la calidad, los gráficos de control tienen muchas aplicaciones. Por ejemplo, se puede usar un gráfico de control para controlar la cantidad de unidades defectuosas de un proceso de producción o, también, para analizar la variación del rendimiento de una operación financiera.
El gráfico de control resulta muy útil en el control estadístico de procesos, de hecho, se considera una de las siete herramientas básicas de calidad.
Tipos de gráficos de control
Existen varios tipos de gráficos de control (o diagramas de control), que son:
- Gráfico de control por variables: sirve para controlar datos continuos. Hay tres tipos de gráficos de control por variables:
- Gráfico de control X-R: se analiza la evolución de la media y el rango de la característica de calidad.
- Gráfico de control X-S: se evalúa el valor medio y la desviación de la característica de calidad.
- Gráfico de control por variables I-MR: se representa en la gráfica las observaciones individuales y los rangos móviles en el tiempo.
- Gráfico de control por atributos: se usa para controlar si las unidades estudiadas poseen una determinada característica o atributo. Se pueden clasificar en cuatro subtipos diferentes:
- Gráfico de control P: se representa la evolución de la proporción de unidades defectuosas.
- Gráfico de control NP: se representa el número de unidades defectuosas de varias muestras de tamaño constante.
- Gráfico de control C: se representa el número de veces que ocurre un fenómeno por unidad de medida.
- Gráfico de control U: se representa el número de veces que ocurre un fenómeno por unidad de medida cuando esta es variable.
Puedes ver una explicación más detallada de todos los tipos de gráficos de control junto con un ejemplo de cada tipo en el siguiente enlace:
Cómo hacer un gráfico de control
Los pasos para hacer un gráfico de control son:
- Define el objetivo: en primer lugar, debes definir cuál es el objetivo de llevar a cabo un control estadístico de un proceso y cuál es la característica de calidad que quieres analizar.
- Selecciona el tipo de gráfico de control: según las características del proceso y el parámetro de calidad que se pretenda estudiar, debes escoger el tipo de gráfico de control que mejor se adapta a las necesidades de la investigación.
- Recopila los datos: una vez has escogido el tipo de diagrama de control que quieres hacer, debes recoger los datos del proceso para poderlo representar. Para ello, debes decidir el tamaño de la muestra analizada, cada cuánto se tomará una muestra, cómo se analizará cada elemento de la muestra, etc.
- Calcula los límites de control: a partir de los datos recopilados, debes calcular el valor central del gráfico de control y sus límites de control. Ten en cuenta que el cálculo de los límites de control se hace de manera diferente para cada tipo de gráfico de control, puedes ver cómo se hace cada tipo de gráfico de control en el enlace de más arriba.
- Representa los datos: representa en una gráfica los valores de las muestras analizadas y los valores calculados en el paso anterior, el diagrama obtenido es el gráfico de control del proceso estudiado.
- Analiza el resultado: por último, debes analizar el gráfico de control obtenido y extraer conclusiones a partir de él. En el siguiente apartado te explicamos cómo interpretar un gráfico de control.
Interpretación de un gráfico de control
Para interpretar un gráfico de control, lo primero que debes hacer es comprobar que ninguno de los puntos representados sobrepasa los límites de control del gráfico.
Luego, debes verificar que no se produce ninguna de las siguientes anomalías:
- Ciclos: en un gráfico de control se produce un ciclo cuando los puntos aparecen únicamente a un lado del valor central. Si alguno de estos ciclos contiene 7 puntos, el proceso tendrá una anomalía. Pero, además, si hay 10 puntos de 11 consecutivos, o 12 o 13 puntos de 14 consecutivos, o 14 o más de 17 puntos consecutivos, o 16 o más de 20 puntos consecutivos, todos en un mismo lado, también hay una anomalía en el proceso.
- Tendencias: una tendencia se produce cuando una serie de puntos aumenta o disminuye continuamente. En concreto, se considera anomalía cuando seis o más puntos seguidos crecen o decrecen.
- Periodicidad: se produce cuando los puntos presentan la misma pauta de comportamiento a lo largo de intervalos iguales.
- Adherencia a la línea del valor central: se produce cuando los puntos de los gráficos de control rodean el valor central a poca distancia. En este caso, para saber si hay anomalías es preciso dibujar dos rectas en el gráfico de control, de forma que dividan el espacio entre el valor central y los límites de control por la mitad. Si la mayoría de los puntos cae dentro de estas dos rectas, se produce una anomalía.
- Adherencia a las líneas de los límites de control: se produce cuando varios puntos del gráfico se sitúan muy cerca de los límites de control. Para determinarlo es necesario dibujar en el gráfico cuatro rectas que dividan el espacio que hay entre el valor central y cada límite de control en tres partes. Habrá anomalía si 2 de 3 puntos, 3 de 7 puntos o 4 de 10 puntos caen dentro del tercio exterior.

Los gráficos de control sirven para observar si el proceso es estable a lo largo del tiempo. De modo que en los casos en que se identifica alguno de estos patrones es probable que la variabilidad del proceso se deba a causas asignables que se deberían estudiar y eliminar.
En conclusión, si no se cumple ninguna de las anomalías anteriores y todos los puntos del gráfico están entre los límites de control, significa que el proceso está bajo control y, por tanto, no es necesario hacer ningún cambio.
Beneficios de un gráfico de control
Los gráficos de control tienen los siguientes beneficios o ventajas:
- Detección de problemas: los gráficos de control permiten identificar problemas de manera temprana, es decir, antes de que el problema se haga demasiado grande y por tanto tenga consecuencias muy negativas para la empresa.
- Mejora de la calidad: al monitorear la variabilidad del proceso, los gráficos de control ayudan a mantener un nivel de calidad determinado en un proceso.
- Reducción de los costes: al prevenir problemas y defectos, los gráficos de control pueden ayudar a reducir los costes relacionados con la calidad de un proceso o producto.
- Mejora de la eficiencia: como los gráficos de control permiten detectar problemas y mejoran la calidad de un proceso, también mejoran la eficiencia del proceso analizado.
- Ayuda a tomar de decisiones: tal y como hemos visto a lo largo del post, los gráficos de control proporcionan información objetiva y cuantificable sobre el rendimiento de un proceso, lo que ayuda a tomar decisiones basadas en datos en lugar de suposiciones o intuiciones.